Las energías predominantes de una casa no cambian mucho con el tiempo. Actúan como las energías anfitrionas en nuestro hogar. Se mueven en ciclos cada 20 años. Sin embargo, en un ciclo anual, tenemos energías que actúan como un invitado y siguen visitando al anfitrión cada año.

La relación entre estos dos crea diferentes escenarios en la energía del hogar cada año. 

En la actualización anual, la evaluación del Feng Shui identifica las oportunidades y riesgos para el nuevo año y recomendaciones sobre cómo manejar mejor la energía. Elementos como los colores o materiales se pueden agregar o eliminar.